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En este episodio visitamos el nuevo edificio de fabricación de Patek Philippe en Plan-les-Ouates. Descubrimos su importancia en la dirección estratégica de la empresa y echamos un vistazo al importante trabajo que se llevará a cabo aquí.
Un monumento a la independencia
La concentración de todas las actividades de Patek Philippe en Plan-les-Ouates en 1996 fue orquestada por Philippe Stern, entonces presidente de la manufactura.
El nuevo edificio, diseñado conjuntamente por Philippe Stern, actual presidente honorario, y su hijo Thierry, presidente y cuarta generación de los Stern al frente de Patek Philippe, permitirá a la empresa familiar mantener su independencia y proseguir su búsqueda de la excelencia relojera.
Un proyecto a gran escala
Dos cifras ilustran por sí solas la escala de esta construcción: el volumen excavado corresponde a 90 piscinas olímpicas y el encofrado cubriría la superficie de 15 campos de fútbol.
Este nuevo edificio no solo está dedicado a la producción. También reserva grandes espacios a la preservación de los conocimientos especializados tradicionales y de los oficios de alto artesanado, así como a la formación y a la investigación en tecnología punta. También permite producir y almacenar los valiosos componentes destinados al servicio posventa y a la restauración de piezas antiguas.
Una construcción inteligente
Este edificio elegante y de estilo contemporáneo aprovecha a la perfección la luz del día, con grandes superficies acristaladas que van del suelo al techo en todas las plantas. Los ingenieros, relojeros y artesanos tienen a su disposición una nueva herramienta especialmente diseñada para desarrollar, producir y terminar los preciosos relojes Patek Philippe.
Una auténtica colmena
La planta baja y la primera planta están dedicadas a la producción y a los acabados manuales de los componentes del movimiento. La segunda se consagra a la elaboración, pulido manual y ensamblado de las cajas, los brazaletes y otros componentes de los elementos externos, así como al engaste. En estos talleres también se producen componentes de repuesto.
La tercera planta alberga un departamento particular, el Patek Philippe Advanced Research, consagrado a los nuevos materiales, las nuevas tecnologías y la creación de prototipos.
La cuarta planta ofrece un lugar a los artesanos que han llegado a la cumbre de su arte en la práctica y transmisión de los oficios de alto artesanado como el grabado a mano, el esmaltado y el guilloché.
Si a las anteriores sumamos una quinta planta dotada de un restaurante panorámico y cuatro plantas subterráneas (dos para los locales técnicos y dos para el estacionamiento), se completan los diez niveles del edificio, que tiene una superficie total de aproximadamente 139.355 m2.
Un reloj conmemorativo
La finalización de esta obra se celebró con el lanzamiento del Calatrava referencia 6007A en acero con calibre automático 324 S C, una serie limitada a 1000 ejemplares.
